Fredrik Ödman es un fotógrafo sueco (nacido en Ängelholm) que tiene la capacidad de crear una realidad alternativa, difuminando los límites entre la fotografía , el dieño por ordenador y la pintura. Sus expresiones experimentales son sorprendentes, lo que del gusto de muchos de sus clientes, demostrando en sus montajes fotográficos una habilidad técnica extraordinaria.
El detalle de su obra no es casualidad, algunas imágenes le pueden llevar 100 horas hasta conseguir el resultado final, como el mismo explica: "A veces pasan varios meses antes de que termine una imagen. Mi proceso de imagen se compone de algunos trabajos preliminares, que es seguida por una más o menos completa idea en mi cabeza, una sesión fotográfica y luego terminarla en mi equipo. El trabajo preliminar puede consistir en la fabricación de objetos, pintura de fondo, maquillaje e iluminación. Durante la sesión fotográfica, las imágenes se toman con una cámara Mamija RZ de formato medio y una Nikon D50, que se convertirán en parte de la imagen. Photoshop me ayuda a combinar todos los elementos en mi ordenador, utilizando una sencilla técnica de collage. En algunas imágenes, casi todo es creado digitalmente y la foto simplemente sirve como una base pero por supuesto, algunos de mis tiros más sencillos requieren, color, ajustes de contraste y el nivel de retoque".
Pero no todo en el trabajo de Ödman son imágenes siniestras y personajes surrealistas. En su web encontramos distintos proyectos donde podremos ver desde espectaculares paisajes y escenas de naturaleza a fotografías urbanas o abstractas composiciones. La luz y el color siguen siendo el eje sobre el que gira su trabajo y que acentúa el efecto visual de su obra. Las nuevas tecnologías también son una de las bases en las que se cimienta su trabajo, aunque estas no son suficientes a no ser que haya una buena base creativa de fondo.
http://www.fredrikodman.com/#/home
Las imágenes de Fredrik Ödman exploran y descubren un mundo encantado.
Sus fotografías llevan al espectador a un viaje extraordinario en el mismo borde entre el sueño y la realidad.
El punto de encuentro de la lógica, la imaginación y la locura.
Inés Davó
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