La Expo Shanghái 2010, la que será la mayor Expo de la historia, ha abierto sus puertas y con ella el Pabellón de España
España acude a la cita de Shanghái con un pabellón diseñado por la arquitecta Benedetta Tagliabue. Dentro del extenso recinto de la Expo, el edificio destaca por la originalidad y rugosidad de su cubierta, un entramado de 8.524 paneles de mimbre que fueron elegidos por Tagliabue como una forma de abordar el mensaje de sostenibilidad de la Expo y un punto de conexión entre las tradiciones artesanales española y china.
El Cesto español será una caja de sorpresas a lo largo de estos meses con un programa de actividades que abarca cine, teatro, música, exposiciones etc.
En el interior, la exposición se compone de tres salas diseñadas por Bigas Luna, Basilio Martín Patino e Isabel Coixet.
Bigas Luna abre el recorrido con una sala titulada ORIGEN. Para ello, se vale de la pintura, el cine, los efectos especiales y una danza que vuelve a las raíces del flamenco y que se ejecuta en directo por bailarinas de carne y hueso.
Basilio Martín Patino ha desfragmentado la pantalla de cine en cinco piezas de gran tamaño donde se proyecta una mirada caleidoscópica a la sociedad y a las ciudades españolas de las últimas décadas.
Isabel Coixet recibió en la tercera y última de las salas, titulada HIJOS.
El protagonista absoluto de este espacio es Miguelín, un bebé de 6,5 metros de altura que ya se ha convertido en todo un imán de visitantes para el pabellón. El bebé español de Shanghái respira, parpadea y sueña con las ciudades que legamos a las nuevas generaciones.
Ademas, Pedro Larumbe regenta un restaurante que sigue el concepto de ‘bar de tapas’ para ofrecer una experiencia muy nuestra a los visitantes del pabellón. El espacio, para más de un centenar de comensales, abrió al público celebrando la inauguración de la Expo con un chocolate con churros.
Marina Zapata
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