Esta semana nos ha dejado un genio del comic con mayúsculas. Jean Giraud es un ejemplo de autor todo terreno, capaz de abordar una serie de aventuras del oeste como es Blueberry, escrita por Charlier, y pasar a describir mundos de fantasía y ciencia-ficción, como los imaginados por Jodorowski en El Incal.
Giraud solía firmar como Gir, hasta que, al entrar en el grupo fundacional de Les Humanoides Associees, junto a Dionnet, Druillet, Caza o jodorowski, para crear una nueva generación de comic de fantasía y Ci-Fi en los últimos 70, optó por el sonoro pseudónimo de Moebius. Desde entonces fue alternando ambos sin ningún complejo.
Cuando aún leía de crío los tebeos de Bruguera (comprados por mi tío cuando el era más joven) revistas de un tipo de comic más adulto, algunas de ciencia ficcion y otras de terror. En las portadas de Totem Gir solía ser un habitual, ya que esta revista nació para publicar en España el material de
Aunque solo fuera por haber sabido trabajar durante mucho tiempo con otro pedazo de genio como Jodorowski y haber seguido siendo su amigo XDD Moebius se merece un lugar destacado en la historia del comic. En Francia su fallecimiento ha saltado a las primeras planas de la prensa general. Es posible que en Agoulême, festival en cuya fundación tuvieron mucho que ver los Humanoides, se le recuerde de forma muy especial. Allí, en esa bella ciudad del sur de Francia, está el museo nacional de la historieta, donde prácticamente tiene una sección para él solo.
Buen viaje por otros mundos, maestro Gir!
Pablo Milla Payer
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