Ari Fararooy no es un fotógrafo típico, si no un fotógrafo en busca de aventuras, de experimentar y de nuevos retratos. 
Un día,cuando salió de paseo hacía el Parque Nacional Joshua Tree, él quiso embarcarse en una aventura para crear una nueva serie de autoretratos surrealistas y fue directamente al desierto. El objetivo era experimentar con las reflexiones de los espejos y explorar las diferentes maneras en que creativamente podía fotografiarse a sí mismo. Se llevó su cámara, trípode y el espejo. Éstas obras fueron tomadas en el transcurso de 3 horas y la mayoría de ellas fueron retocadas en el ordenador.
También podemos ver otras imágenes de otra serie fotográfica, una de sus más importantes:
Podéis continuar viendo fotografías tan fantásticas como estas en su respectivas redes sociales.
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