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El pasado viernes 23 de marzo fuimos convocados a una reunión de la Junta de Departamentos de la Escuela Superior de Diseño en la que la Directora nos ametralló con la siguiente información:
- Se desmantelan las Escuelas de Arte 4 y 10.
- Se fija definitivamente la ubicación de la Escuela Superior de Diseño en las actuales instalaciones de la Escuela 4.
- En la ubicación de la actual Escuela de Arte 10 se creará una nueva Escuela que aglutinará los Ciclos Formativos de las Escuelas desaparecidas.
- Se va a dotar a la Escuela Superior con 34 plazas (aproximadamente la mitad de las que se necesitan a día de hoy).
En opinión de la Directora todo esto es muy positivo e "ilusionante", y se nos dejó bien claro que aquélla era una reunión únicamente informativa en la que no había lugar ni siquiera a mostrar la perplejidad que nos invadió a alguno de nosotros.
En mi opinión, sin embargo, esta decisión es la más destructiva y cara de todas las que se podían haber tomado. Mi perplejidad inicial se ha convertido en decepción y desilusión, y sobre todo en una constante pregunta: ¿por qué?, para la que no encuentro respuestas.
¿Por qué se destruye la larga trayectoria de dos escuelas que han demostrado su eficacia en la formación de profesionales del diseño en nuestro país?
Mi Escuela, la Escuela de Arte 10, es un centro de referencia para el diseño gráfico, y no sólo a nivel nacional. Se ha ganado un prestigio, reconocido por los premios recibidos por nuestros alumnos y por nuestro propio Centro. Todo ello gracias al esfuerzo de años de un equipo docente al que ahora se le concede como último premio su disgregación y la desmantelación de su Centro ¿Por qué?
¿Por qué meter con calzador en un espacio a todas luces insuficiente y falto de medios todas las especialidades de Estudios Superiores, donde además se ha reconocido oficialmente que en el curso 2013-14 definitivamente no cabrán?
¿Por qué las opiniones razonadas y justificadas de nuestro Centro han sido desoídas sistemáticamente? Se las ha desautorizado entendiéndolas como un afán de entorpecer el proceso de gestación de la Escuela Superior. Se ha considerado nuestra visión del diseño y la docencia equivocada. Creo que nuestra trayectoria indica lo contrario. ¿Por qué?
Se nos ha asegurado que los inconvenientes de espacio y dotación de medios se resolverán antes del comienzo del próximo curso, pero, independientemente de que no hay tiempo material para ello, ¿quién puede creerlo en las actuales condiciones económicas del país? Es más realista pensar que la solución pasará por una degradación en todos los frentes de las condiciones actuales (número de plazas ofertadas, infraestructura, medios técnicos, biblioteca, etc.)
Y peor aún, ¿por qué meterse en este lío cuando ya existen los espacios y las infraestructuras, y se puede resolver el problema usando simplemente tinta y papel?
¿Por qué convertir además la Escuela de Arte 10 en un cajón de sastre de ciclos formativos heterogéneos y con un profesorado que se sentirá desubicado, descorazonado y desconsiderado?. ¿Por qué separarlos de un espacio superior de educación al que pertenecen legalmente?
Considero que la solución es tan obvia, tan barata y tan fácil que no entiendo que no se haya tomado y suscita mi último y más clamoroso ¿por qué?
Atentamente.
Un profesor de Arte10
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